El área de consultoría presta una amplia gama de soluciones para las situaciones complejas que se enfrentan las Pymes: proyectos de inversión, estructuras empresariales, estrategia fiscal y financiera, planificación del futuro de la empresa y de los socios, valoraciones de empresa, planes de negocio y cuestiones jurídicas. Todas aquellas situaciones que necesitan de un profundo conocimiento de la legalidad, de la normativa y del funcionamiento de una pequeña y mediana empresa.
Puntos clave que nos diferencian de la competencia:
- Tenemos especialistas consultores en cada área, lo que nos facilita la comprensión de las situaciones a las que se enfrenta una empresa.
- Trabajamos en equipo, así tenemos una visión más amplia tanto del problema como de la solución de las necesidades empresariales.
- Promovemos la proactividad en el asesoramiento en cuestiones financieras, fiscales y jurídicas. Valoramos las relaciones a largo plazo con nuestros clientes, lo que nos exige dar un servicio de alto valor añadido y de mucha confianza.
- Posibilitamos disponer del asesoramiento profesional en un único despacho en Barcelona.
¿Por qué es importante la consultoría estratégica?
- Tomar las decisiones importantes. En una empresa, hay cuestiones estratégicas que tienen que ser tratadas de una forma distinta a las del día a día. Son aquellas situaciones que pueden determinar el rumbo que va a seguir la empresa.
- Cuando se busca un impulso para crecer hay una tendencia a creer que simplemente ampliando estructura o capacidad de producción es suficiente. Morir de éxito es una situación que es totalmente evitable si se cuenta con la ayuda necesaria. Un consultor ayuda a la empresa a organizarse correctamente no sólo a nivel interno sino en los ámbitos financieros, organizativos e incluso a nivel societario. Habitualmente crecer supone cambiar el ritmo de entradas y salida de dinero, lo que puede provocar tensiones que impidan el éxito. También hay que prever los cambios que hay que acometer en la estructura que ayuden a tener una buena organización del trabajo. Además hay que tener la mejor de las estructuras societarias: reparto de participaciones entre socios-partícipes o con otras sociedades participadas, escisión de actividades, fusión de empresas, gestión del patrimonio y otras muchas situaciones que es conveniente anticipar para evitar problemas entre socios y tributaciones innecesarias.
- Calidad de vida del empresario. La soledad del empresario es una realidad a la que hay que dar la importancia que tiene. El espíritu emprendedor que es el motor de su empresa a veces necesita de una ayuda que le ayude a reflexionar sobre el futuro de su empresa, de su patrimonio e incluso de su vida dentro y fuera de la empresa. El consultor le da esta visión profesional de las cuestiones que le ayudan a diseñar mejor lo que quiere que sea su equilibrio entre vida personal y profesional: gestión del patrimonio –personal y empresarial-, estructura retributiva que refuerce la estructura de trabajo real de la empresa, maximizar la rentabilidad, puede participar en los comités de dirección, diseñar un plan de relevo, la estrategia de venta de la empresa y, en general, acompañar al empresario en aquellos ámbitos de la dirección que complementan su conocimiento específico de la empresa.
- Plan de choque para la viabilidad. Como sabe todo empresario, una empresa puede tener crisis que hagan tambalear su viabilidad. Los golpes pueden venir por cualquier lado y es necesario responder a todos ellos, ya sea anticipándose, evitándolos o contraatacando. Un consultor abre el foco sobre la situación global de la empresa y ayuda al empresario a tener una visión coordinada de todos los elementos que hay de reorganizar para afrontar y resolver cualquier situación de crisis.
